Mejor...Imposible (TOC)

SPOILER

TÍTULO: Mejor... Imposible

DIRECTOR: James L. Brooks

SINOPSIS: Melvin Udall (Jack Nicholson) es un hombre que padece un trastorno obsesivo compulsivo que le dificulta vivir el día a día con normalidad. La relación con la gente de su entorno es desastrosa, nadie le soporta y no parece importarle. Un día, Melvin se ve obligado a cuidar al perro de su vecino porque a este le propinan una paliza casi de muerte. A partir de esta relación con el perro, Berdell, la vida de Melvin dará un giro de 180º.

MELVIN Y SU TOC (TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO)

Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo suelen ser personas muy perfeccionistas, dependientes, rígidas, les cuesta expresar sus emociones y se dedican en exceso al trabajo. Tal es el ejemplo de Melvin que es incapaz de irse de a dormir sin haber echado los cuatros cerrojos de la puerta de casa unas cinco veces, haber alineado perfectamente sus zapatillas de andar por casa con la cama para que al despertar sigan bien colocadas y listas para usar o lavarse las manos con agua muy caliente con una pastilla de jabón diferente cada vez. Estas son tan solo algunos de los ejemplos más característicos que definen a la perfección a nuestro trastornado personaje.

He de aclarar que las personas con este tipo de trastorno no tienen por qué ser maleducadas, desagradables ni gruñonas como es el caso de Melvin, lo cual ayuda a que el personaje sea aún más extremo. Melvin, a pesar de estar orgulloso con el trato que le da al resto de la civilización, sufre bastante por su enfermedad ya que no es algo demasiado reconocido en su entorno y se enfrenta a situaciones que son consecuencia de su manera de hablarle a la gente. Para aclarar este último punto pongo de ejemplo la escena en la que Melvin y Carol (Helen Hunt) quedan a cenar juntos en Baltimore. Melvin muestra su descontento por haber tenido que comprarse chaqueta y corbata y a ella sin embargo le dejan vestir "de andar por casa". Carol, al sentirse dolida con semejante comentario, se levanta y le exige un piropo a Melvin, que se pone tremendamente nervioso ante su reacción y le suplica que se siente.

Hace poco se hizo un estudio para una revista de psicología en la que decía que de los 76 hombres condenados por un delito de violencia de género, el 57,8% se habían clasificado como personas con un trastorno obsesivo compulsivo. Esto quiere decir que si Melvin, en un hipotético caso, hubiera seguido en esa línea de ridiculizar con comentarios de este tipo a Carol, probablemente se le hubiera podido tachar de maltratador. Esto, vuelvo a repetir, no quiere decir que todas las personas que padezcan este trastorno tienen por qué ser así.

Por suerte, Melvin es capaz de rectificar y empezar lo que parece un atisbo de relación con Carol ya que este comienza a tomarse la medicación. En definitiva, os animo a que veáis Mejor...Imposible y que os acerque un poco más a las personas que padecen este trastorno en muchas ocasiones tan poco evidente como es este caso.

Espero que os haya gustado esta primera entrada de Trastornos de cine. 

¡En breves más mis pequeños trastornados!